Hay gente que se conforma con el cuerpo, la mente o la vida que le viene de serie.
SI NO ERES DE ESOS SIGUE LEYENDO
Lo que hago aquí es escribir emails donde te cuento de manera entretenida como puedes sentirte orgulloso cuando te mires al espejo, o cuando te miren los demás. Ya sea tu novio, novia, novie, vecina, o tu gato.
Aunque en realidad eso tampoco importa mucho. Sentirse con confianza, capaz y lleno de vida si.
Gratis, sin hacerte perder el tiempo, sin complicarte la vida. Eso ya lo he hecho yo por ti.
Pero no para todo el mundo. Solo para los que no quieren ser presas fáciles. Del sistema. De sus enemigos. De los que aprovechan la debilidad y la ignorancia.
Esa sonrisa que te saldrá delante del espejo será la consecuencia de un desarrollo integral. De una mente y un cuerpo en forma. De una capacidad para protegerte a ti y a los tuyos. De absoluta confianza.
Te apuntas y frecuentemente te envío un email como si fuera una pastilla de vitamina C. No vas a tener mas pelo, pero tampoco te va a hacer falta.
No importa cual sea el problema. Fortalecerse es la solución.
Solo aptos para cruzados contra la debilidad y la ignorancia.
El precio de la debilidad
Déjame que te lo cuente con una historia…
Oscar Schindler no comenzó como un héroe. Era un hombre común, incluso lleno de defectos: un empresario oportunista en busca de riqueza. Pero la vida, con su brutalidad, puso frente a él una elección: permanecer pasivo mientras el entorno destruía vidas, o despertar al guerrero que llevaba dentro.
En plena Segunda Guerra Mundial, Schindler vio cómo el sistema robaba la dignidad, la fuerza y la vida de las personas a su alrededor. Y en algún lugar dentro de él, algo cambió. Comprendió que si no hacía algo, sería cómplice del horror.
Entonces decidió actuar. Convirtió su fábrica en un refugio, gastó toda su fortuna, arriesgó su vida, y usó cada herramienta a su alcance para proteger a más de 1,000 judíos. No tenía entrenamiento militar, pero logró encontrar: valentía, ingenio y la determinación de no dejarse vencer por un entorno diseñado para destruir.
Schindler entendió algo que nosotros también debemos recordar: nadie te defenderá si no eres capaz de defenderte tú mismo. Y esa capacidad no aparece sola. Hay que cultivarla. Hay que despertar al guerrero que vive en todos nosotros, ese que el mundo moderno intenta adormecer con comodidad, distracciones y la falsa idea de que alguien más se encargará.
Hoy no enfrentamos un Holocausto, pero el enemigo sigue presente, más silencioso. Un sistema que nos hace ignorantes, débiles y dependientes. Nos roba la salud con comida basura, nos aísla con pantallas, y nos convence de que estar cómodos es suficiente.
Es mentira.
Si no entrenamos nuestra mente y cuerpo, si no cuidamos nuestra alimentación, si no fortalecemos nuestra tribu y aprendemos a defenderla, seremos presas fáciles. Tuyo es lo que puedes defender. Tu cuerpo, tu mente, tu familia, tu propósito… todo lo que amas depende de que seas lo suficientemente fuerte para protegerlo.
Con esta newsletter pretendo que así sea: